si bien ha destacado que nunca vio la denominación por la que se conoce el espionaje al ex tesorero del PP Luis Bárcenas en el listado de operativos.

Lacasa ha compartido con su sucesor en el cargo, Miguel Ángel Bayo, que compareció en esta comisión este miércoles, que la función del secretario general de la DAO es fundamentalmente administrativa. En este sentido, ha definido el puesto como el de "cajero-pagador" y ha explicado que se encargaba de entregar el dinero de los fondos reservados destinados al Ministerio del Interior que venían establecido por la Secretaría de Estado de Seguridad.

No obstante, ha precisado que también daba dinero a las personas que su jefe, Eugenio Pino, le indicaba, para las operaciones que él dirigía directamente. Así, ha señalado que entregó cantidades al comisario jubilado Villarejo, aunque no ha precisado para qué operación.

VILLAREJO JUSTIFICABA HASTA EL PARKING

Preguntado al respecto por el diputado socialista David Serrada, el ex secretario general de la DAO se ha limitado a responder que sería "para la operación que tendría en curso Pino". "Villarejo siempre venía del despacho de Pino y justificaba hasta el aparcamiento de su coche al lado de la DAO", ha apuntado.

Asimismo, ha destacado que la entrega de este dinero tanto a Villarejo como a cualquier otro jefe de unidad se hacía en su despacho, donde tenía una caja fuerte, pero que "no tenía por qué ni quería saber" para que se destinaron los fondos reservados porque están amparados por la ley de secretos oficiales.

En cualquier caso, ha subrayado que nunca vio la palabra 'Kitchen' en el listado de operaciones que se enviaba a la Secretaría de Estado de Seguridad.

KITCHEN, NO, PERO SÍ "COCINERO"

A preguntas de la diputada de Vox Macarena Olona ha precisado que sí "aparecía la palabra 'cocinero' en una de las partidas", si bien no sabía quien era esta persona, ni recuerda cantidad que se le abonaba.

Según consta en el sumario judicial de la pieza 'Kitchen' que se investiga en el marco del caso 'Tándem', donde Villarejo es el principal imputado, el chófer de Bárcenas, Sergio Ríos, cobró mensualmente 2.000 euros al ser captado como confidente policial para esta operación parapolicial. Así lo ha confirmado Lacasa en el Congreso, tanto el perceptor como al cifra que le abonaban mensualmente desde Interior.